Con miedo de empezar, no quiero que se ponga a llover...
Hace demasiado tiempo que no hay risas, ni sonrisas, ni chistes verdes. Ni consejos, ni batallas.
Me falta valor para ver como se apaga, deseo que sople el viento con fuerza y acelere el proceso. Y sé que no me perdonaré por tener este sentimiento.
Ya no le conozco, no es. Hace tres meses me avisaron y cada mañana quemo una nueva margarita.
Lo siento, no puedo seguir pintando fortalezas. Uno de mis pilares se cae, y el castillo se viene abajo. No me pidas que te levante por favor.
Sin risas, ni sonrisas, ni chistes verdes. Deseo que sople el viento con fuerza.